Nunca pensé que esto fuera a ser tan agradable, no pensé que pudiera ser así, tu cuerpo entre mis brazos es lo mejor que pueda experimentar. Sentir que aceptas mi cariño, y mejor aún que estas dispuesta a darme el tuyo.
Los días pasan lentos, mi deseo por estar contigo hace que cada día sea patético hasta que tengo la fortuna de verte, y aunque sea de lejos te observó y sonrió, cuando estas mas cerca no puedo contenerme, tu sonrisa, tu voz, tu aroma, tus labios, tu piel, el simple hecho de recordarlos me hace querer más, pero he de ir con mesura, respiro hondo y vuelvo a mi centro, te doy un saludo y me hundo a través de tu plática en esa parte que más me gusta de ti, tus ideas, tu mente.
Tus palabras me muestran lo suficiente, bastante para conocer más de ti, y ocultan suficiente para querer volver otro día, y entonces mi impulso primario gana, mi pasión por las sensaciones que me provocas me descontrola, y tengo esa ansiedad por verte a esos ojos que me llenan de fantasías y tu sonrisa por alguna de mis tonterías, por escuchar tu voz decirme un te quiero, tu respiración descontrolarse, acercó mi nariz a tu cuerpo para capturar tu aroma como si fuera un animal, te abrazo y tocó tu piel siento sus texturas, es el braille que quiero entender, el que quiero memorizar, y entonces llega lo mejor, probar tus labios, esa experiencia es incomparable, insuperable, mi corazón y respiración pierden todo signo de cordura, mi cerebro se apaga y solo pienso en ti, ese ser maravilloso que tengo frente a mi, y abruptamente algo me devuelve a la realidad, por que tu eres una realidad onírico.
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